Escalar es lo más cerca que estarás de volar. ¡Viva la vía ferrata!
En italiano, via Ferrata significa "camino de hierro". Y eso es exactamente lo que este tipo de ruta de montaña es. Se trata de cables de acero que pasan periódicamente cada 1 a 10 m por la superficie rocosa de una montaña o colina. Los escaladores y excursionistas pueden desplazarse por este sendero con kits especiales de vía ferrata o utilizar los cables para ayudarse en el ascenso. La vía ferrata en Eslovenia está ganando popularidad y cada año es más diversa y emocionante. Vea a continuación por qué, cómo y las 3 mejores vías ferratas de Eslovenia.
¿Por qué subir por vías ferratas?
En resumen, las vías ferratas permiten realizar rutas que de otro modo serían peligrosas sin riesgo de caídas ni necesidad de material de escalada como cuerdas, piquetas y piolets. Las vías ferratas suelen contar con elementos de escalada adicionales, como peldaños de hierro, clavijas, peldaños tallados, escaleras y puentes. Ofrecen a los excursionistas relativamente inexpertos la posibilidad de disfrutar de ascensiones espectaculares y bastante difíciles, normalmente reservadas a montañeros o escaladores profesionales. Dicho esto, puede imaginarse que Escalada en Eslovenia también es una actividad al aire libre muy popular.
Las vías ferratas pueden variar en longitud. Desde recorridos cortos a largas y exigentes rutas alpinas que cubren una distancia y altitud considerables. En Eslovenia hay varias vías ferratas de diferente dificultad técnica. Algunas vías ferratas de los Alpes Julianos tienen incluso su origen en tiempos de guerra, como la del Frente de Soča en la Primera Guerra Mundial.
Las vías ferratas son cada vez más populares en Eslovenia. Aventurarse por estas pintorescas rutas es muy recomendable. Por supuesto, es crucial tener cierta experiencia básica en montañismo, así como no sufrir vértigo. Un guía local también resulta útil si es la primera vez que se sube a una vía ferrata.
Vías ferratas en Eslovenia: las mejores rutas por las montañas eslovenas:
La "ruta de Prag" en el monte Triglav
No es de extrañar que escalar el pico más alto de Eslovenia el Ruta del Triglav implica senderos de vía ferrata. Partiendo del valle de Vrata, las rutas de senderismo le llevarán a las rutas de Prag, Tominšek o Bamberg. La ruta de Prag es la más popular y conduce directamente al refugio de Kredarica. Algunos pasajes son empinados y expuestos, por lo que el miedo a las alturas es algo que no debe llevar en su viaje. Debido a su popularidad, la ruta es bastante propensa a los desprendimientos de rocas, y llevar casco es una precaución de seguridad que merece la pena tomar.
La "ruta de Hanz" en Mala Mojstrovka
La ruta comienza en el paso de carretera muy elevado de Vršič y es una de las vías ferratas más impresionantes de Eslovenia. Discurre hacia la cara norte de la montaña Mala Mojstrovka. En Vía Ferrata Mojstrana es un sendero seguro asegurado con alambres de acero y grapas. Hay tramos muy expuestos en los que los desprendimientos de rocas son un fenómeno bastante común. Cascos puestos. A medida que se asciende, pueden verse manchas de nieve incluso en verano. El descenso discurre por un camino de grava, que no es el más fácil, así que tenga cuidado. La ruta de Hanz es adecuada para familias, pero sólo si se tiene experiencia básica en montañismo.
La "ruta de Kopišcar" en Prisojnik
Esta vía ferrata es otra de las favoritas de los eslovenos. La ruta de Kopišcar conduce a la ventana natural más impresionante que jamás haya visto. Atención: es una vía ferrata muy exigente que incluye partes empinadas, casi verticales, y pasos estrechos. Las clavijas de hierro te ayudarán a subir, pero hay que tener precaución en todo momento. ¡La concertación es primordial!
Los escaladores experimentados también pueden enfrentarse a cascadas heladas en las zonas bajas de Prisojnik y escalada en hielo es sin duda imprescindible si usted entra en esa categoría.
La mejor época para escalar es de la primavera al otoño. Las condiciones de la vía ferrata son más favorables en junio y septiembre: menos aglomeraciones y un calor soportable.
De finales de marzo a mayo es cuando la naturaleza ofrece las mejores vistas de los verdes valles. Todo está en flor y suele quedar bastante nieve para embellecer aún más las montañas.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la primavera es también la estación lluviosa de Eslovenia, durante la cual las vías ferratas pueden volverse demasiado resbaladizas.